Madre, esposa, médico de familia e incluso algunos dicen que runner.
Cuando yo era pequeña y me preguntaban sobre mi futuro, lo tenía claro: sería madre de una niña que se llamaría como yo y sería médico. Y lo que son las cosas, no sin poco esfuerzo, a día de hoy soy madre de una niña que se llama como yo, de un niño con muchísima personalidad y soy médico de familia. Lo de runner vino despues. Y es que la perseverancia y el «no sin evidencia» son una de mis máximas.
Adoro mi profesión casi tanto como a mis hijos y a mi marido, aunque, últimamente el sistema sanitario me da más disgustos que alegrías.