A pesar de mis años de práctica, que no son pocos, se me parte el alma cuando los pacientes llegan desorientados y asustados cuando les diagnosticamos una enfermedad crónica, como puede ser la psoriasis.
Por eso, jornadas como la llevada a cabo recientemente por el Hospital Costa del Sol, en colaboración con Acción Psoriasis y Lilly, sobre la psoriasis me parecen de vital importancia.
El objetivo de este evento fue apoyar a las personas afectadas, ofreciéndoles de forma integral consejos y técnicas de autoayuda y autocuidado que le permita mejorar su calidad de vida.
La enfermedad
Mucho se habla en los medios de la psoriasis. Pero, la población en general, ¿sabe lo que es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad crónica sistémica y enormemente compleja que afecta no solo a la piel sino también a otros órganos, para la que hoy en día no existe un tratamiento definitivo curativo. Está presente en el 2% de la población aproximadamente y tiene un factor hereditario claro pero también otros muchos que son ambientales y que no son del todo conocidos. Una vez que se desencadena la enfermedad, se produce un proceso inflamatorio sistémico interno cuyo conocimiento ha cambiado el concepto de concebir esta patología y su abordaje, que hasta hace una década, parecía o se creía que sólo afectaba a la piel. Así que no solo la enfermedad hace acto de presencia en la piel, con lesiones en mayor menor intensidad y/o extensión, sino que también afecta internamente.
Aproximadamente un 30% de los pacientes que la padecen tienen una afectación articular en forma de artritis psoriásica que es muy limitante y también pueden padecer un trastorno metabólico que puede dar lugar a otros problemas de salud como la obesidad, la hipertensión, la diabetes mellitus, el hígado graso, etc. Todo esto hace que haya un impacto importante en la salud y en la calidad de vida de los pacientes que puede ser limitada o severa. En algunos casos, estos pacientes terminan siendo afectados por ansiedad o depresión. Se trata, por tanto, de una enfermedad 360 grados que puede afectar también al estado de ánimo.
Herramientas
Es importante conocer herramientas de autoayuda y autocuidado tanto de la piel, sobre cómo cuidarla para conseguir estar menos sintomáticos, como de la alimentación y el control de la dieta para abordar los posibles problemas de obesidad y otras comorbilidades que a veces están asociados al trastorno metabólico provocado por la enfermedad. Y estas herramientas de las que hablo fueron expuestas en esta interesante jornada.
Pero no hay que dejar de lado el tema emocional. Por eso también es necesario conocer otras herramientas para autogestionar los pensamientos negativos y que no contribuyan, en forma de estrés, al empeoramiento de su enfermedad y calidad de vida. Por este motivo, esta jornada se centró en la técnica mindfulness, basada en técnicas de meditación orienta. Se ha demostrado que con la incorporación de pequeñas rutinas y prácticas diarias centradas en la atención plena al momento presente y la autocompasión, se puede encontrar un equilibrio emocional que mejora la piel y los otros efectos sobre el organismo que provoca esta enfermedad. Hay estudios de investigación y bastantes evidencias científicas que así lo confirman. De hecho, el hospital Costa del Sol cuenta con un estudio realizado hace dos años con pacientes de psoriasis con resultados bastante positivos.
Más información sobre psoriasis
La psoriasis es una patología crónica no contagiosa, que afecta en torno a 1.080.0000. Esta enfermedad evoluciona en forma de brotes y se caracteriza por la aparición de manchas rojas con escamas de color blanquecino que se localizan sobre todo en el cuero cabelludo, los codos y las rodillas, provocando un cierto quemazón y picor. Esto puede repercutir en la calidad de vida de los pacientes, tanto en el bienestar físico como en el emocional, impidiéndoles realizar una vida normal. En el plano psicológico, estos pacientes pueden tener una baja autoestima, problemas en las relaciones sexuales, nerviosismo, estrés, depresión o alteraciones del sueño. El estrés puede provocar o acentuar un brote de la enfermedad, ya que se ha comprobado que a mayor estado de nerviosismo del paciente, mayor probabilidad de que su psoriasis se agrave.
Si tienes sospechas de que puedes padecer esta enfermedad, no dudes en consultar a tu médico de familia.