En esta época de cambios de tiempo, de comienzo de coles y de falta de lluvia es fácil pillar algún virus. Y parece que cuando vais a la consulta del médico solo sabemos diagnosticar virus. Y es que la mayoría de la veces son virus.
En medicina hay una máxima que suena a perogrullo pero es una verdad como un templo. Lo más frecuente es lo más frecuente. Así que por suerte, lo más frecuente son los virus. Y ¿por qué digo que por suerte? Porque a pesar de que la mayoría de los virus no tienen tratamiento, son más banales que las bacterias y suele ser nuestro propio sistema inmunitario el que se encarga de hacer desaparecer la infección.
Diferenciar una infección bacteriana de una vírica puede ser complejo, pero voy a daros unos tips para orientaros:
- La fiebre. La fiebre en las infecciones bacterianas suele ser elevada, independiente de cual sea tu temperatura en condiciones normales, además de mantenida en el tiempo. Si normalmente nunca te sube la fiebre es porque nunca habías tenido un virus que dé fiebre o nunca hayas tenido una infección bacteriana. Pero las infecciones víricias también pueden dar fiebre
- Malestar general. No es exclusivo de las infecciones bacterianas. Los virus también te dan esa sensación de haber sido arrollado por un camión
- Dolor de garganta. El dolor de garganta puede ser horrible, como si te tragases alfileres. Pero si no hay placas eso es vírico mientras no se demuestre lo contrario.
- Tos. La tos no es signo de infección bacteriana. Puede haber toses cavernosas de origen vírico y toses tontorronas ocasionadas por una bacteria. Generalmente el dolor de garganta acompañado de tos suele ser vírico.
- El color del esputo, generalmente nos daba pistas sobre el origen del problema, pero se ha demostrado que excepto en pacientes con EPOC, no nos da mucha información.
- Reacciones cutáneas tipo sarpullido, «granitos», enrojecimientos son muy típicos de las infecciones víricas
Luego hay infecciones víricas con nombre propio que sí tienen sus propias características, como pueden ser las vesículas en la varicela y el herpes zoster, el punto negro y doloroso en la planta del pie del papiloma virus, el signo de la bofetada en el parvovirus o quinta enfermedad, pero de esos ya os hablaré en otra ocasión.
Para la mayoría de los virus no hay tratamiento. Simplemente tratamiento de los síntomas, de la fiebre, malestar, dolor. Aunque mucha gente piensa que con el antibiótico se cura antes y nada más lejos de la realidad. Lo que ocurre tras una semana de mocos y malestar uno se toma el antibiótico y mejora. Pero no es el antibiótico lo que ha producido la mejoría sino la semana que ha pasado de enfermedad. Un cuadro vírico viene a durar 7 días con tratamiento y 1 semana con ello.
Así que ante la duda es mejor consultar con el médico de familia y si no os manda antibiótico es porque se trata de una enfermedad vírica con casi seguridad
Un vez que ya conocemos más a los virus, que pase el siguiente